ACTIVIDADES

Palabras del Cónsul John Christian Schandy

Me siento muy emocionado y muy honrado por la distinción que acabo de recibir del gobierno de Suecia, a través de su Embajadora Charlotte Wrangberg, y estoy especialmente agradecido por lo que ello significa.

Sin embargo, el mérito es compartido. Compartido con mi asistente en el Consulado, María Jiménez, sueca, comprometida hasta la médula con todo lo sueco, y distinguida ella también por Suecia con la Medalla al Mérito. Compartido contigo Charlotte, y con la Embajada en Buenos Aires, que siempre nos ha apoyado en todos nuestros esfuerzos y actividades.  Compartido con muchas personas integrantes del gobierno uruguayo y de diversas instituciones que han estado siempre abiertas y receptivas a los planteos e intereses de Suecia.  Compartido con la colectividad de suecos en Uruguay quienes, fundamentalmente a través del Instituto Cultural Suecia Uruguay, mantienen viva la cultura y las costumbres suecas en este país.  Compartido con la Cámara de Comercio Uruguay Países Nórdicos, la Cámara Nórdica, por su continua y valiosa actividad en pro del comercio bilateral y las inversiones.

Es bien sueco esto de compartir y tener visión colectiva!  Cuando en el 2002, hace 10 años y en plena crisis, la entonces Embajadora me ofreció la nominación como Cónsul General de Suecia en Uruguay, mi preocupación era cómo iba a serlo sin ser sueco.  A lo largo de estos años he aprendido algo acerca de Suecia y los suecos.  Además de la horizontalidad, otra de sus características identitarias es la innovación, la capacidad de reinventarse continuamente.  Están entre los primeros lugares en casi todos los índices mundiales de buenas cosas.  Otorgan el Premio Nobél a los innovadores en los principales campos del conocimiento humano.

Además, poco a poco fui descubriendo que Suecia está presente en casi todos los aspectos de nuestra vida, específicamente también aquí en Uruguay.

- Si nos gusta la música, los más jóvenes escuchan a Roxette (el grupo vino a Montevideo y tocó en vivo aquí el año pasado), y los más maduros aún vibramos con Abba.
- Si queremos comunicarnos, lo hacemos a través de un teléfono Ericsson, o de cualquier teléfono pero con alta tecnología provista a Antel y a otras compañías por Ericsson.
- Y si nos queremos saltear la comunicación tradicional, usamos Skype, o Bluetooth, ambos inventos suecos.
- Si prendemos la luz, o usamos cualquier sistema de automatización, lo más probable es que estemos usando tecnología ABB.
- Los electrodomésticos Electrolux, marca sueca.
- Si tenemos sed y tomamos leche, jugos o vino de envases de cartón, el Tetrapak es también un invento sueco.
- Nos ponemos los pantalones y subimos el cierre?  El cierre a cremallera es una invención sueca.
- Si salimos en el auto, si tenemos suerte puede ser un Volvo, pero sea cual sea la marca, el cinturón de seguridad de tres puntos que nos protege es un concepto creado en Suecia.
- Algo que arreglar? Herramientas Bahco, infalibles e indestructibles.
- Queremos podar el jardín? Usamos una motosierra Husqvarna.  O nos quedamos sentados en el sillón mirando tennis del sueco Björn Borg?
- Tal vez acompañados de un buen trago... Absolut Vodka, sueca.
- Estamos enfermos?  Nos medican con productos de AstraZeneca o de Pfizer. Si nos dialisamos será con Gambro, la marca sueca que está en casi todos los centros de diálisis peritoneal de Uruguay.
- Hi-tech en medicina? CUDIM, el Centro Uruguayo de Imagenología Molecular, único en Sudamérica, fue concebido por el científico sueco-uruguayo Dr Henry Engler a imagen y semejanza del que él también dirige en Uppsala, Suecia.
- Suecia y Uruguay compartimos el honor de ser pioneros en el mundo en la tecnología del marcapasos.
- Artesanías uruguayas típicas? Los más lindos y originales trabajos en lana virgen, al punto de parecer seda, son de la sueca Siv Anneli Göransson, que reside en Uruguay y está hoy aquí con nosotros.
- El Primus? Más criollo que el mate, fue inventado por un mecánico de Estocolmo en 1892.
- Un fósforo para calentar el agua para el mate?  La cerilla de seguridad es también una creación sueca.
- El auge de los tambos en Uruguay?  La tecnología Alfa Laval y Delaval está presente en casi todos ellos.
- La industria forestal?  Suecia es protagonista en Uruguay.  Stora Enso es uno de los dos socios de Montes del Plata, la mayor inversión privada en la historia del Uruguay.
- La empresa sueca Södra es compradora de madera uruguaya desde el inicio de nuestras exportaciones en los años 80.
- Diversificación de la matriz energética? La empresa sueca Ageratec proveyó a Alur/Ancap de una planta completa de biodiesel con instalación en predios de COUSA, la principal aceitera uruguaya. 
- Vamos a trabajar o a estudiar?  Seguro que viajaremos en un ómnibus marca Volvo.
- Transporte carretero de granos o de madera? En camiones Scania, una de las marcas más vendidas en Uruguay.
- Hablando de vehículos y máquinas... el rulemán? Un invento sueco.  Y SKF, la líder mundial del rubro, distribuye rulemanes para toda América Latina desde su centro logístico en Zonamérica, Montevideo.
- Si el que va a trabajar soy yo, en el puerto de Montevideo Schandy y Montecon usan maquinaria Kalmar y Bromma, marcas suecas.
- Soldaduras? La sueca AGA fue la inventora de la soldadura autógena con gas acetileno, y con ello transformó la industria a nivel muindial.
- Nos comemos una rica torta para alegrarnos la vida? Lo más probable es que el chocolate de repostería sea de AAK, líder mundial en el procesamiento de aceites vegetales, cuya planta industria regional está en Montevideo y también funciona anexa a la de COUSA.
- La mujer ideal en el imaginario de los hombres uruguayos? Una sueca rubia, alta, liberada y desprejuiciada...  
- Inseguridad? La empresa sueca Securitas, una de las mayores del rubro en el mundo y en Uruguay, se ocupará de que nada malo nos suceda.

Nos gusta leer?
- Los más chiquitos en Uruguay se crían viviendo las simpáticas travesuras de Pippi Langstrump (Pippi Mediaslargas) de la autora sueca Astrid Lindgren. O las curiosas aventuras que nos relata el escritor sueco-uruguayo Ignacio Martínez.
- Best sellers mundiales?  Aquí casi todos habrán leído al menos un tomo de la trilogía Millenium de Stieg Larsson.
- Otros más veteranos nos hemos deleitado con las novelas policiales del tan humano y típicamente sueco Inspector Kurt Wallander, del autor sueco Henning Mankell.  Los más fanáticos lo vemos también por la tele.
- La recomendación del momento? "El abuelo que saltó por la ventana y se largó", del escritor contemporáneo sueco Jonas Jonasson.  Lo estoy leyendo, divertidísimo.
- Poesía? El poeta sueco Thomas Tranströmer fue Premio Nobel de Literatura 2011. Y su traductor mundial al idioma español es el uruguayo Roberto Mascaró.

Cine.
- El dramaturgo y cineasta sueco Ingmar Bergman tuvo su primer reconocimiento internacional en un festival de cine de Punta del Este en los años 60, y los uruguayos, sobretodo los mayores, somos el país más fanático de Bergman. Tan fanáticos somos que pensamos que Liv Ullmann es sueca, y en verdad es noruega.
- Suecia anualmente participa con excelentes películas en casi todos los festivales que se organizan en Uruguay, y muchas veces ha sido premiada en ellos - Cinemateca, del Círculo de Críticos, cine infantil, y también en el circuito comercial.

De la misma forma con cierta frecuencia vemos obras suecas representadas en nuestros teatros, y conciertos de músicos o compositores suecos en salas montevideanas y alguna del interior.
Uruguay también ha reconocido a Suecia en su nomenclátor:
- Tenemos la Escuela Nr. 16 "Suecia" de Tiempo Completo en el Barrio Sur de Montevideo.
- También el Liceo Nr.53 "Raúl Wallenberg" en el Prado.
- La Escuela Especial Nr.192 "Suecia" de Las Piedras para niños con capacidades diferentes.
- La Plaza Olof Palme en la Avda Propios, y también la Plaza Wallenberg.
- Los que son basquetbolistas no olvidarán al Club Stocolmo.
- El propio parlamento uruguayo en unanimidad ha homenajeado en diversas oportunidades a personajes suecos destacados como Wallenberg (el Schindler sueco, este año se cumplen 100 años de su nacimiento), el Primer Ministro Olof Palme, campeón de la diversidad y los derechos humanos, y la canciller inexplicablemente asesinada Anna Lind.

Todos estos ejemplos que venimos mencionando (hay muchos más!) hacen que Suecia tenga un reconocimiento muy especial en Uruguay.  Pero los uruguayos tenemos un reconocimiento aún mayor que hacerle a Suecia:  Durante los años difíciles de la dictadura militar muchos uruguayos salvaron su vida gracias a Suecia.  Suecia no sólo los salvó de una muerte segura, en algunos casos, como lo hizo el Embajador Harald Edelstam en Chile, sino que recibió a cientos de uruguayos que buscaron refugio en Suecia.  La Suecia abierta de Olof Palme los recibió, los acogió, los documentó, les dió vivienda, les enseñó el idioma, les enseñó oficios, les brindó trabajo, les dió cultura.  Y poco a poco esos uruguayos se fueron convirtiendo en suecos, se casaron con suecas o con suecos, tuvieron hijos suecos.  Y con la democracia, muchos volvieron a Uruguay.  Pero dejaron hijos allá.  Cuando estaban allá, extrañaban a sus padres que estaban acá.  Y ahora que están acá, extrañan a sus hijos que siguen allá.  Esta situación, tan natural, resulta en una continua migración de vaivén entre Suecia y Uruguay.  Eso le da mucho trabajo al Consulado y a María porque siempre hay papeles que legalizar.  Pero este vaivén ha sido también la fuente de una cultura que no es ni sueca ni uruguaya sino sueco-uruguaya, y que combina las tradiciones y valores culturales de ambos países.  Quien mejor ha interpretado esta identidad dual ha sido el Instituto Cultural Suecia Uruguay, que hoy es el gran promotor y divulgador de la cultura sueca en Uruguay.

Tan agradecido quedó Uruguay con Suecia que el propio Presidente de la República, José Mujica, viajó a Estocolmo en octubre del año pasado, la primera visita de un presidente uruguayo a ese país, a cumplir con la deuda histórica de decir Gracias! a Suecia.  Lo acompañaron altas autoridades de gobierno y también una delegación comercial del sector privado.  Han habido varias misiones comerciales de Uruguay a Suecia, buscando desarrollar más el intercambio comercial bilateral, casi todas ellas encabezadas por ministros del gobierno nacional, y han resultado muy exitosas.  Nuestra Cámara Nórdica ha sido un pilar fundamental de este incremento en el relacionamiento comercial y las inversiones.

Como han visto, la relación entre Suecia y Uruguay es muy atípica.  No hay Embajada residente sino un Consulado Honorario, pese a ser la sueca una colectividad de más de 1.000 ciudadanos residentes permanentes en Uruguay.  Y hay aquí muchos tipos de suecos: Los suecos nacidos en Suecia, los suecos nacidos en Uruguay, los suecos de 2da residencia que viven parte del año en Suecia y parte en Punta del Este o en Montevideo, los suecos trabajadores temporarios que vienen para los grandes proyectos industriales como UPM o Montes del Plata, y también hay no-suecos que se sienten suecos por adopción, como yo.

En mi opinión, pocas veces en el pasado ha habido una relación tan intensa entre Suecia y Uruguay como la hay ahora.  Al punto que la Embajada de Uruguay en Estocolmo, que siempre tuvo solamente un funcionario diplomático, hoy tiene tres: embajador, primer secretario y cónsul.  Dicha intensidad no solamente se refleja en las visitas de gobierno, las relaciones diplomáticas y comerciales, y los lazos culturales ya mencionados. Podríamos tomar como ejemplo la agenda que transcurre en este mismo mes de octubre, un mes, y ver que....

- El sábado pasado el Instituto Cultural realizó en el Teatro Solís un Café Literario para presentar el ya mencionado libro de Jonas Jonasson.
- Hoy está presente aquí la Embajadora de Suecia con una agenda de visitas por diversos temas en cartera.
- La semana que viene, el viernes 12, recibiremos en Uruguay a una delegación empresarial sueca de la región Gävle, 9 empresas del sector de tecnología verde para núcleos urbanos (tratamiento de residuos en forma sustentable y rentable).
- Del 13 al 21 de este mes estará en Suecia una misión uruguaya, parcialmente financiada por Suecia, integrada por el Ministerio de Industria, el de Vivienda, el LATU y 5 empresas uruguayas para adquirir know-how en la fabricación de viviendas de madera y su normativización.  Uruguay es ahora un importante productor de paneles de madera contrachapada que se exportan a todo el mundo para la fabricación casas, y lógicamente el gobierno busca desarrollar esta construcción también en Uruguay, sobre el modelo de la calidad de la vivienda sueca.
- El 22 llega una delegación del Arbetsförmedlingen (instituto sueco bolsa de trabajo) para transmitir y difundir en Uruguay su experiencia educacional con la formación en oficios.
- El dia 25 de este mes, también en el Teatro Solís habrá un concierto del grupo sueco Kroumata en el marco del VII Festival de Percusión de Montevideo, auspiciado por Montes del Plata, Securitas y Ericsson.

Para terminar, deseo agradecer muy especialmente a 4 personas que han sido fundamentales para que yo haya podido cumplir cabalmente con mi función consular en representación de Suecia:

- Al amigo Julio Baráibar, el sueco más hincha de Suecia, el padrino de las causas nórdicas en Uruguay, siempre dispuesto a dar una buena mano por Suecia.
- Al incansable Jim Larsson, alma mater del Instituto Cultural Suecia Uruguay. Su esforzado y continuo trabajo junto a los demás suecos que integran la institución es la llama viva de Suecia en Uruguay.
- A la profesora y doctora Louise von Bergen, quien desde su cátedra de Literatura Nórdica en la Facultad de Humanidades es la referente ineludible de la cultura sueca y nórdica en nuestro país.
- A María Jiménez, la persona más importante del Consulado de Suecia, que está siempre disponible para atender y apoyar a todos los suecos en sus necesidades y desvelos con actitud paciente, cálida y humana, muchas veces yendo más allá de sus obligaciones laborales.

Y ahora este nuevo Caballero agradece cálidamente a todos Uds por su grata presencia y compañía, y se despide con el honor de haber recibido la Estrella Polar que en adelante guiará sus pasos.